No os imaginais la alegría que da tener el carnet de bachillerato en tus manos para poder salir por la puerta, y no tener que estar encerrada en el patio. Se que el aire que se respira en la calle es el mismo que en el patio, pero de algún modo, todo es distinto. Ya no estás encerrado entre un par de vallas, si no que estás en la calle, libre. La sensación que he tenido hoy al enseñar el carnet y que me dejaran pasar, ha sido... Maravillosa. Quizás penseis que exagero, pero tras cuatro años (muy largos) diciendome que podré hacer un montón de cosas cuando llegue a bachillerato, una se siente bien.
Aqui os dejo mi carnet, mi cara está pixelada porque tiene dos años la fotografía, y me da vergüenza. Y lo demás tachado para que no tengais datos personales.
Ya compartí mi alegría con vosotros. Espero que el día de hoy haya sido tan bueno como el mío. También espero que vuestras amigas no os hayan llamado asquerosa, ni que os hayan crugido los dedos. Si es que las mías son de lo que no hay...
Sta. Morphine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario